Te has preguntado porqué eres reacio o reacia a creer en algo? O por qué buscas encontrar la Verdad absoluta? Esto es lo que ocurre cuando Plutón se encuentra en la Casa 9.
Entendiendo a Plutón
«Soy Plutón, el planeta de la transformación profunda y el poder oculto. En la Casa 9, mi influencia se centra en la búsqueda de la verdad, la expansión de la mente y la exploración de nuevas filosofías. Te desafío a explorar a fondo tus creencias y a confrontar las verdades más profundas de la existencia. Mi presencia aquí puede indicar transformaciones significativas en tu búsqueda de significado y en tu relación con la espiritualidad y la sabiduría. A través de mí, aprenderás a sumergirte en la exploración de nuevos horizontes y a utilizar la autotransformación para evolucionar espiritualmente. También te insto a confrontar tus miedos relacionados con lo desconocido y a cuestionar tus creencias arraigadas. En última instancia, encontrarás que el poder reside en la expansión de la mente y en la búsqueda constante de la verdad.»
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Allí donde se encuentra Plutón viviremos un proceso de transformación tan involuntario como el que ocurre a la oruga durante su transmutación a mariposa. La posición de Plutón en la carta natal indica el camino evolutivo personal por el que pasamos todos. Si bien muchas veces no lo tenemos consciente, este proceso se ha activado desde el primer día de nuestro nacimiento. Muchas veces a la energía de Plutón la podemos encontrar en el control que ejercemos sobre ciertos aspectos de nuestro comportamiento. No es que Plutón significa control… Más bien es nuestro miedo a permitir a la energía plutoniana fluir dentro nuestro lo que activa el deseo de controlarla.
Plutón simplemente despierta memorias ancestrales y hasta álmicas provenientes de pasados remotos y que se encuentran almacenadas en nuestro ADN físico y cósmico. Estas memorias condicionan la vida presente y necesitan ser liberadas para a su vez, recuperar otros tesoros escondidos que hemos heredado de nuestros ancestros.
Para poder fluir junto con Plutón, necesitamos atrevernos a sentir los impulsos del inconsciente, darles consciencia. Esto no es fácil porque no es algo que se nos enseñe en la escuela. De hecho, muchas de las pulsiones que vienen de nuestro ser instintivo se transforman en compulsiones porque, ya sea por razones culturales y demás, las tratamos de mantener ocultas, incluso de nosotros mismos.
El secreto con Plutón es no actuar sobre lo que despierta, sino sentirlo, observarlo. Plutón trae a la superficie energías que han sido guardadas por generaciones y que ahora están listas para ser transformadas. Sin embargo, siguen siendo «desconocidas» para nosotros, y en muchos casos, nos aterran. Por ello, en general las reprimimos por largo tiempo hasta que se abren paso generando algún tipo de crisis.
Plutón es un planeta muy lento. Tarda 248 años en dar la vuelta al zodiaco y se mantiene en cada signo entre 12 y 31 años. Si bien el proceso de transformación es individual, la forma en que lo atravesamos es compartida por un gran número de personas. Básicamente, no estamos solos frente a la fuerza del subconsciente. Los individuos de una misma generación plutoniana desarrollan algo en común, lo que permite vivir juntos el proceso evolutivo mientras cada uno lo experimenta desde su perspectiva única.
La casa astrológica en donde se encuentra Plutón nos muestra el área particular de existencia en donde vivimos la transformación. El signo nos muestra cómo es que la abordamos.
La diferencia entre la posición natal y el tránsito de Plutón por las casas, es que la posición natal indica el área de vida en donde se enfocará nuestra evolución, mientras que el tránsito de Plutón activa procesos temporarios que asisten a nuestro camino evolutivo.
Plutón en la Casa 9 – Natal o en Tránsito
Una vez que pasamos por la metamorfosis de la Casa 8, llegamos a la Casa 9, en donde salimos a buscar un significado a nuestra propia existencia. En la Casa 9 vamos a expandir nuestros horizontes. Nos alejamos de lo conocido y nos adentramos a un mundo que no es familiar. Tradicionalmente la Casa 9 se refiere a los viajes largos. Y en sí, cuando vivimos experiencias ajenas a lo cotidiano, comenzamos un viaje que nos hace cambiar la manera en que vemos al mundo. Por ello, la Casa 9 representa la manera en que vamos formando nuestra filosofía de vida, nuestras creencias personales nacidas de la experimentación más allá de lo aprendido en la escuela y nuestro encuentro con lo exótico – al menos desde nuestro punto de vista.
Cuando Plutón se encuentra en la Casa 9, el proceso de transformación ocurre en nuestro sistema de creencias. Se despierta en nosotros un poderoso interés por la búsqueda de la Verdad. El proceso plutoniano saca a la luz principios morales que necesitan ser revisitados de una manera exploratoria. Podrá Plutón en Casa 9 hacer esto? O tendremos miedo a que nuestra manera de pensar sea controlada por las creencias de otros?
La presencia de Plutón en la Casa 9 indica que nuestro instinto de supervivencia se despierta cuando nos vemos imposibilitados de explorar una filosofía de vida diferente a la establecida dentro de nuestro medio ambiente. Si nos sentimos «poseídos» por estas creencias, podemos llegar a evitar cualquier tipo de exploración de ellas. Para lidiar con esta presión, las deshechamos por completo. Hasta podemos llegar a la conclusión de que nada tiene sentido.
Quizás ese es precisamente el momento clave para Plutón en Casa 9. Abandonarnos a la descreimiento absoluto puede, paradójicamente, conectarnos con una verdad interior que nos hemos podido escuchar hasta ahora.
En la Casa 9, Plutón crea crisis existenciales. Esta es la posición del viajero que descubre los secretos de la vida a través de sus experiencias en tierras lejanas. El secreto de Plutón en esta posición es permitir que la transformación ocurra sin resistirse a la posibilidad de descubrir que la Verdad tiene muchas facetas, y que quizás, nunca podremos encontrarla. Quizás podamos descubrir que los límites que antes nos han aprisionado venían de nuestra propia consciencia, de memorias ancestrales y hasta cósmicas. Que somos una especie en constante evolución y que a través de la exploración sobre nuevos territorios vemos que finalmente, todo tiene un sentido.
Posiblemente uno de los mayores regalos de esta posición es comprender que el misterio de la Vida seguirá siendo un misterio. Atrevernos a preguntarnos «porqué» nos abre las puertas a nuevas dimensiones de nuestro propio camino evolutivo, aunque no necesariamente de los demás. Dejar morir esa parte nuestra que busca la Verdad absoluta nos permite viajar hacia caminos circulares, que se entrelazan y se superponen, y que dentro de esa complejidad enmarañada, encontramos una coherencia que nos deja atónitos.
Tienes un blog fantástico. Gracias!
Muchas gracias a ti!
Hola.. Wow..Me he quedado con el ojo cuadrado con tu blog y gracias por la explicación de este aspecto en mi carta Natal. Me identifica mucho y desde que tengo conciencia hay algo en mi que me hace dudar de las creencias religiosas y de otros aspectos jajaja. De niña suplique que me sacarán del Kinder de un colegio católico.