Imaginemos que para entrar en este mundo hay doce puertas de entrada. Cada una de ellas ofrece un conjunto de cualidades, que darán forma a nuestro ser esencial durante nuestra experiencia en el 3D. La puerta por la que entramos está designada por la hora y lugar de nacimiento. Este es nuestro signo ascendente.

Hoy vamos a hablar sobre el ascendente en Leo casa por casa. Las doce casas representan los recursos con los que podemos desarrollar nuestro potencial. La forma en que usaremos estos recursos depende de las posiciones de los planetas, los aspectos y nuestro libre albedrío.


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Leo en Casa 1 – La anatomía de tu signo ascendente

El signo ascendente describe cómo nos enfrentamos a la vida. Nos muestra nuestra forma natural de presentarnos a los demás. Cualquier planeta en la primera casa va a condicionar este comportamiento de una forma u otra, pero el signo que se encuentra en la cúspide de la casa 1, describirá nuestras tendencias naturales. Será lo primero que otros verán de nosotros.

El ascendente en Leo muestra calidez, generosidad, dignidad. Está gobernado por el sol. Y como tal, es impulsado ​​por la alegría de vivir. Naturalmente optimista, siempre verá una posibilidad en el horizonte, incluso en las situaciones más difíciles. Con este ascendente somos muy juguetones, tenemos algo de teatral.


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Leo en la primera casa ha venido al mundo para expresar su verdadero ser, exactamente como lo hacen los niños. El sol es el objeto más brillante de nuestro sistema solar. Cualquiera que esté cerca de un ascendente en Leo sentirá su magnetismo. Algunos creerán que es Leo quien quiere llamar la atención. En realidad es que no pueden evitarlo. No podemos pedirle al Sol que mida su luz solo porque a veces es demasiado brillante. Lo mismo ocurre con Leo. El desafío de la primera casa es honrar nuestros impulsos vitales. Será la única forma en que podemos alinearnos con nuestro potencial. Cuando Leo es nuestro signo ascendente, nuestra necesidad vital es expresar quiénes somos realmente. Esta es una tarea difícil en este mundo … todos estamos educados para comportarnos siguiendo los modelos creados por otros. El ascendente en Leo nos llama a vivir con integridad, de lo contrario no podemos ser felices. Pero debemos recordar que este enorme desafío está respaldado por el Sol. ¿Cómo podemos lograrlo? La posición del Sol y sus aspectos darán más detalles sobre esto. Las 11 casas que siguen también nos hablaran de potenciales que, si los desarrollamos, nos permitirán alcanzar el máximo potencial de Leo como ascendente.   

Casa 2 en Virgo

La segunda casa representa lo que nos da una sensación de seguridad. También representa las cualidades que están latentes en nosotros y que una vez que las desarrollamos, nos aportan valor y autoestima. También representa cómo nos relacionamos con el mundo material.

Con Virgo en la segunda casa, Leo ascendente se beneficia enormemente de prestar atención a los detalles. Podríamos estar interesados en descubrir cómo funcionan las cosas. Desarrollamos un enfoque pragmático de los recursos. Saber dónde invertir nuestra energía, incluyendo el dinero, puede convertirse en  de nuestras mayores cualidades. Tenemos una vision muy realista de cómo generar recursos. Nos interesaremos por desarrollo personal.  También podemos valorar la salud y todo lo relacionado con el cuidado de nuestro cuerpo. El desafío de la segunda casa es darle una expresión personal a nuestros recursos innatos. Con Virgo en esta casa tenemos el potencial de discernir lo que es util, lo que sirve, de saber administrarnos y resolver problemas. Para Leo Ascendente, esto es muy util porque puede ayudarle a hacer su expresión mas sobria y de calidad, a través de la auto-observacion. 

Casa 3 en Libra

La tercera casa representa nuestro intelecto, la comunicación, los procesos mentales, la percepción consciente, nuestro razonamiento. El lado izquierdo del cerebro: el pensamiento racional y secuencial; cómo recopilamos información. En suma, todas estas facultades nos hablan de la relación con nuestro entorno inmediato.

La tercera casa en Libra busca armonía, equilibrio, equidad. Sopesamos la información. La mente no está polarizada. Queremos saber sobre los dos aspectos de un asunto. Sabemos que ambos lados contienen la verdad. Tenemos consciencia que los demás tienen sus propias ideas. Es por eso que la gente disfruta de las conversaciones con aquellos con Leo en el ascendente. Leo habla con gracia. Son muy educados y no les gusta la grosería. El desafío de la tercera casa es formar una percepción clara de nuestro entorno inmediato. Con Libra en esta casa, afrontamos este desafío con equidad, al incluir todos los aspectos de un tema y al llegar a conclusiones donde todo lo que hemos observado se tiene en cuenta. 

Casa 4 Escorpio

La cuarta casa nos cuenta sobre nuestra seguridad emocional, nuestro mundo interior, nuestro ser central, nuestra experiencia personal del mundo. Tener Escorpio en la cuarta casa nos cuenta sobre personas que viven todo muy intensamente. Con Escorpio aquí, el potencial que surge es el de sumergirnos en nosotros mismos y descubrir nuestras limitaciones y fortalezas. A veces, las emociones pueden ser abrumadoras para Leo, pero estos momentos intensos son catalizadores para el autodescubrimiento y la transformación. Somos muy privados con nuestros sentimientos y muy protectores de nuestro hogar y familia. El desafío de la cuarta casa es ganar nuestra seguridad emocional descubriendo cuáles son nuestras necesidades más profundas. Con Escorpio en esta casa, lo logramos al hacernos vulnerables a nuestras emociones más oscuras, permitiéndoles fluir dentro de nosotros libremente en nuestro mundo interior, enfrentándonos con honestidad total, y así entrar en el camino hacia el autoconocimiento.

Casa 5 en Sagitario

La quinta casa muestra nuestra autoexpresión creativa, nuestro enfoque del placer, dónde encontramos alegría, cómo nos enamoramos. Tener a Sagitario en esta casa habla de cuán expansivo es Leo al expresarse, al enamorarse, al explorar el mundo. Encontramos un gran placer en estudiar otras culturas, otras filosofías. Leo en el ascendente encuentra alegría en nuevas experiencias. Nos encanta hacer cosas que nunca antes hemos hecho. En nuestras actividades creativas, expresaremos optimismo y haremos lo que sea posible para dejar claro cuales son nuestros principios. Disfrutamos de las aventuras, la naturaleza. Montañas monumentales… vastos océanos. Ser testigo de la majestad de la naturaleza nos deja maravillados. El desafío de la quinta casa es expresarnos a través de la creatividad y la alegría. Con Sagitario en esta casa, superamos este desafío al abrirnos a la exploración la diversidad de la vida, al aprender cosas nuevas, al descubrir otras culturas, otras religiones, sistemas de creencias diferentes al propio, pero siempre desde la «experiencia», como una aventura, como exploradores. Y así también nos entregamos al amor, de una manera muy aventurera. Nos tiramos de cabeza ante la posibilidad de un romance, y para que este prosiga, necesitamos poder explorar nuevas posibilidades. La rutina no funciona para un Leo Ascendente con esta quinta casa. 

Casa 6 en Capricornio

La rutina, la vemos en la Casa Sexta. Esta nos habla sobre cómo pulimos nuestras habilidades, cómo solucionamos problemas, cómo aplicamos lo que hemos aprendido en la vida cotidiana . 

Cuando la casa sexta se encuentra en Capricornio, nos encontramos con personas muy trabajadoras y que se toman muy en serio sus tareas. Un ascendente en Leo trabajará duro. Con esta configuración, somos muy responsables cuando se trata de las tareas que nos han encomendado. Trabajamos durante largas horas y es posible que necesitemos dormir mucho después, solo para recargar nuestra energía y seguir adelante. Los problemas se solucionan con paciencia y autodisciplina. Pase lo que pase, cuando tengamos a Capricornio en la 6ª Casa, alcanzaremos nuestros objetivos, siempre y cuando sean relevantes para lo que nos hemos propuesto. El desafío de la sexta casa es asumir responsabilidad, especialmente cuando desarrollamos nuestras habilidades y cuando las ponemos al servicio de los demás. Con Capricornio en esta casa, lo hacemos a través de la disciplina y la dedicación, y es por ello que tenemos el potencial de ser muy buenos en nuestro trabajo. 

Casa 7 en Acuario

En la Casa 7, vemos cómo nos relacionamos con los demás. Generalmente, especialmente en la primera etapa de nuestra vida, esta casa muestra la proyección que hacemos en los demás sobre aquellas cualidades que queremos desarrollar en nosotros mismos.  Estas personas despliegan estas cualidades… al menos desde nuestro punto de vista. Con Acuario en esta casa, buscamos a personas que se destaquen por su individualidad, de alguna manera u otra. Quizás sea porque Leo en el signo ascendente busca liberarse de la necesidad de ser apreciados por todos, ya que esto les impide expresar su verdadero ser. Leo ascendente se sienten atraído por aquellos que se atreven a mostrar su singularidad sin pedir disculpas. El mayor compromiso de Leo es con sus ideales, y con Acuario en la Séptima Casa, nos sentiremos muy felices al encontrar individuos que están muy conscientes de lo que se necesita para mejorar la sociedad. El desafío de la séptima casa es darse cuenta de que aquellos con quienes formamos relaciones son tan especiales como nosotros. Con Acuario en esta casa, pasamos por este desafío descubriendo nuestra propia singularidad al descubrir la singularidad de todas las personas con quien entramos en relación. Aprendemos a respetar la libertad personal de elección. Los individuos que posean características acuarianas harán que Leo se sienta tan especial como cualquier otra persona, y esto les ayudará, poco a poco, a sentirse parte de algo que trasciende al Yo. Por supuesto, esto puede traducirse como relaciones que descoloquen a Leo de tanto en tanto, hasta que Leo logra amarse a si mismo por lo que es, y no por la respuesta de los demás. Cuando esto ocurre, Leo ascendente puede formar relaciones con la octava mas alta de lo que representa Acuario: uniones basadas en la igualdad, y especialmente la amistad, en donde la creatividad, la inventiva y el compañerismo van de la mano.     

Casa 8 en Piscis

Y aquí es cuando encontramos a Piscis en la octava casa. La octava casa trata sobre nuestras respuestas instintivas, la intimidad, la sexualidad, nuestra visión de la muerte y la transformación que ocurre cuando nuestras energías se mezclan con la de los demás. Con Piscis en esta casa, el corazón noble de Leo busca la union espiritual con el otro. Se dice que la octava casa es la que muestra cómo somos realmente cuando entramos en relaciones íntimas con los demás. La influencia de Neptuno, el regente de Piscis, nos conecta con las energías más sutiles del universo. Leo tiene un fuerte sentido del sí mismo. Ya dijimos que el Sol es tan magnético y luminoso, que el ascendente en Leo realmente no puede ver más allá de su propia luz. Entonces, la única forma de mezclarse con los demás es a través de las energías intangibles de Piscis. Son energías llenas de delicadeza y aceptación, que van bañando a su corazón en oleadas. La unión íntima se basa en la vibración que comparte con el otro. Esto solo puede lograrlo con seres que están libres de Ego. Cuando se une a uno de estos seres, Leo Ascendente pasa por una transmutación mística. Por esto mismo, esta posición también da la capacidad de conectarse con los mundos intangibles. Esta union puede producirse también con la música, el misticismo, los sueños, el desarrollo de la compasión. El desafío de la octava casa es integrar como parte de la Vida misma a la muerte, a la transformación y a la intimidad como parte de la Vida. Cuando encontramos a Piscis en esta casa, podemos tender a escapar de la intimidad por miedo a perder nuestra propia identidad. Pero, cuando nos atrevemos a liberarnos de la desconfianza hacia lo que no podemos entender, aprendemos a explorar nuevos mundos… el mundo de nuestra imaginación y los misterios de la vida.

Casa 9 en Aries

La novena casa representa nuestra filosofía personal, ética, nuestra búsqueda de la verdad, cómo exploramos nuevos territorios. Tener a Aries en la novena casa muestra que Leo cree en la independencia. Con Aries aquí, es probable que no sigamos a ningún líder. Podemos preferir el auto-aprendizaje y somos pensadores independientes. Nuestras filosofías están relacionadas con la acción, por lo que podríamos beneficiarnos con las enseñanzas de las artes marciales y el yoga, donde se combinan la actividad física con la espiritualidad. El ascendente en Leo se entusiasmará mucho cuando una idea le interesa, y cuando crean en algo que valga la pena, defenderán sus creencias como verdaderos guerreros. El desafío de la Novena Casa es evolucionar explorando lo desconocido y formar un sistema de creencias que sea representativo de nuestro verdadero Ser. Con Aries en esta casa, Leo atraviesa este desafío creando su propia filosofía, que generalmente está ligada a la independencia y a la libertad de acción individual.  

Casa 10 en Tauro

La Décima Casa describe nuestra reputación, nos muestra lo que las personas que no nos conocen ven de nosotros… como por ejemplo, nuestros logros personales. Esta casa también representa nuestro destino. Para cumplirlo, debemos desarrollar los rasgos descritos por el signo, la posición de su planeta regente, sus aspectos y los planetas que se encuentran en la Casa Décima. Tauro en la Casa 10 habla sobre la necesidad de una vida estable. El objetivo más notorio de Leo en el ascendente es disfrutar de los frutos de su trabajo. Queremos ser vistos como alguien que sea sólido en todas las áreas de la vida, alguien que pueda cuidar de sí mismo y de sus seres queridos. Leo en el Ascendente quiere legar a la sociedad sus valores personales. El desafío de la Casa Décima es alinearnos con nuestro propio destino. Con Tauro aquí, lo logramos a través de la determinación. La meta es sostenernos a nosotros mismos con los frutos de nuestros talentos personales. 

Casa 11 en Géminis

La Casa 11 describe nuestros objetivos, la dirección que queremos dar a nuestras vidas, asociaciones o grupos de personas de ideas afines. Aquí encontramos la seguridad que proporciona alcanzar un sentido de pertenencia. 

Con Géminis en la Casa 11, Leo ascendente buscará personas ingeniosas, inteligentes, altamente intelectuales y bien educadas. Y a través de la interacción con ellos, a Leo se le ocurrirán nuevas ideas. También utilizaremos Internet donde podemos encontrar una gran cantidad de información. Preferimos asociaciones con grupos diversos donde podemos expresar diferentes aspectos de nuestra personalidad. Intercambiamos información como una forma de ampliar nuestra comprensión. Si tenemos hermanos, nos encantará hablar con ellos. El desafío de la casa 11 es encontrar una dirección en nuestra vida y unirnos con otros para manifestar nuestros ideales. Con Geminis aquí, lo atravesamos recopilando e intercambiando información y al hablar o escribir sobre lo que nos inspira.  

Casa 12 en Cáncer

La Casa 12 representa el útero universal, las experiencias espirituales y psíquicas, nuestro inconsciente, nuestros recuerdos prenatales. Con Cáncer en la Casa 12, nos unimos al Todo a través de nuestras emociones. Somos muy sensibles, y vamos a tener tendencia a querer proteger a todos los seres vivos. Es posible que no querramos lastimar a otros, incluso cuando nos están lastimando. Somos muy empáticos. Escorpio en la cuarta casa nos ha llevado a sentir profundamente el dolor, y somos tan sensibles que no queremos dárselo a nadie. Podemos sacrificar nuestras propias emociones para proteger a aquellos que son más vulnerables que nosotros. Tendemos a no prestar atención a nuestras propias emociones, aunque estas están activas en nuestro inconsciente. Y es por esto que podemos ponernos de mal humor y empezar a quejarnos de cualquier cosa sin saber realmente por qué. O las expresamos a través de nuestros sueños. Con Cáncer en la casa 12, los sueños pueden ayudarnos a traer a nuestra conciencia las emociones que están ocultas profundamente en nuestro inconsciente. También puede ser que tengamos dificultades para discernir nuestras emociones de las de los demás. El desafío de la casa 12 es la integración de todo lo que experimentamos desde la casa 1 hasta la 11. El ascendente en Leo tiene como lección de vida lograr la soberanía personal. El movimiento a través de las casas es un movimiento ascendente en espiral que nunca se detiene. Y con cada vuelta, nuestra soberanía personal va desarrollándose a medida que sigamos los dictados de nuestro corazón. Así llegamos a la integridad de nuestro ser, y entonces, comenzamos a ser capaces de sentir con claridad de quién son las emociones que estamos sintiendo. Con Cáncer en el 12, tenemos el potencial de construir una gran biblioteca emocional que nos permitirá sentirnos en familia con todo lo que existe.  

Esta es la anatomía del Leo ascendente. Como he dicho antes, la experiencia personal de este potencial depende de la posición de los planetas y sus aspectos. Comprender el arquetipo de Leo puede ayudarnos a validar nuestras necesidades más íntimas.

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