El Sol, como todos sabemos, es la estrella de nuestro sistema solar. Los planetas van girando a su alrededor al mismo tiempo que el Sol viaja a través de la Vía Láctea. En este viaje cósmico, el Sol es el que dirige el camino. En la carta natal es lo mismo. Es el Sol el que dirige nuestra autoexpresión.

Cuando se encuentra en conjunción con otro planeta, la dirección natural del Sol se une con la energía del planeta o planetas que se encuentran a su lado. Cuando se trata de Urano, la autoexpresión va ligada a la liberación de espacios para lo nuevo, rompiendo las viejas estructuras que limitan nuestro ser.

La forma en que estas energías actúan entre sí dependen de sus posiciones. Si Urano se encuentra detrás del Sol, como en el caso de Gustavo Cerati (Urano en Leo a 16 grados, Sol en Leo a 17 grados), es lo que llamamos un aspecto separativo. El Sol ya a pasado sobre Urano y se aleja. Aquí nos encontramos con una autoexpresión eléctrica, que ha pasado por la desestructuración de su espíritu… y puede vivirse como un caos interno. Los individuos con esta posición se sienten verdaderamente uranianos. Necesitan espacio y libertad. La conciencia de sí mismos llega a través de flashes repentinos. Estos individuos nos sorprenden, son imprevisibles y también un tanto excéntricos.

Cuando el Sol se mueve hacia Urano (lo que llamamos un aspecto aplicativo), nos encontramos con individuos que salen a romper con lo establecido, que van en busca de lo nuevo. La autoexpresión va hacia lo que no es convencional, ven al mundo desde un punto de vista de igualdad social, se sienten movidos por sus ideales y su visión de futuro. Estos individuos pueden pasar por cambios de identidad radicales.

En ambos casos, nos encontramos con individuos que no siguen rutinas, y es muy importante que respeten esta necesidad natural ya que de lo contrario, pueden explotar de tanto en tanto para así sacarse de encima todo aquello que atente contra su libertad personal. Si sienten tensión interna es posible que algo los esté limitando. Necesitan poder expresarse libremente y que a nadie se le ocurra decirles cómo deben comportarse, especialmente en el área de vida (o casa astrológica) en donde se encuentre esta conjunción.

La autoexpresión de estos individuos se manifiesta como una erupción solar. Chispas de genialidad, inventiva, creatividad. Ellos llevan dentro de sí la energía de algo nuevo, que surge de forma repentina como si hubieran recibido un download instantáneo del cosmos.

Los aspectos que esta conjunción reciba de otros planetas matizarán la autoexpresión, haciéndola más o menos brusca, más o menos rotunda. Estamos hablando de seres que son verdaderamente individuales y que no permitirán bajo ningún concepto que los encasillen dentro de moldes sociales. Comprenden instintivamente que cada ser humano es único y ellos mismos se convertirán en un ejemplo de ello.

Esta conjunción indica que existe una corriente energética importante dentro del aura de estas personas. Es necesario el espacio, la libertad de la auto-expresión, crear sus propias reglas para vivir la mejor vibración de este aspecto. Si se encuentran en ambientes conservadores, rígidos, rutinarios, entonces la necesidad de liberación se presentará como rebeldía ante todo y una gran insatisfacción personal que los llevará a crear caos en su medio ambiente, como un reflejo de lo que tienen en su interior.

A nivel colectivo, estos individuos expresarán en su identidad lo que toda su generación busca innovar. Urano es un planeta transpersonal, y aquellos que lo tengan en conjunción al Sol son, en menor o mayor medida, ejemplos del deseo de cambio y progreso de la época.